viernes, 22 de febrero de 2013

Este día es para mi... lo comparto con ustedes

Este día es para mi muy especial. Hoy hace 7 años salí del hospital después de casi un mes de permanencia. Tiempo en el cual no había muchas esperanzas.
Salí sin plena conciencia de lo que realmente me había ocurrido. Al paso de los días y de las pláticas con el médico y con Migue, entendí mi situación, la pena e incertidumbre que pasó mi familia y quienes se enteraron.
Me vinieron muchas preguntas a la cabeza cómo por qué sigo aquí si tenía todo en contra? Qué es lo me tiene dispuesto Dios para mi vida? Preguntas que hasta el momento no he tenido respuesta alguna.
Lo que tengo claro es muy simple, me permitió Dios seguir viviendo, por lo tanto debo hacer eso VIVIR! Pero no vivir como se conoce: respirar, mantener latiendo mi corazón mantenerme saludable.... No VIVIR, es decir, disfrutar cada dia con mis hijos, con mi marido, con mi familia, con los amigos.
Hoy puedo decir que disfruto más de las pequeñas cosas que el día me brinda. Desde el rayo de sol, el viento en  mi cara, el canto del pájaro... mis pericos destrozando las naranjas en mi jardín, los pequeños desacuerdos con mis hijos...
Aprendí a valorarme. Regresé a mis hobbies, volví a cantar y lo hago con el alma, disfrutando cada nota que sale de mi, me dejo llevar por las melodías, canto para  mí, por mi. Aprovecho cada reunión con mis amigos, no pierdo el tiempo ahora, o me da pea decirles lo mucho que los quiero y de lo que son en mi vida. No pasa un momento en que no les recuerde a mis hijos y marido lo mucho que los amo, el enorme milagro que son para mi. Leo lo que me interesa y no lo que me haga ver bien ante los demás, oigo la música que me alegra, que me calma, la que me recuerda la infancia, la adolescencia, mi juventud.
Hago el ridículo ante mis hijos para sacarles una sonora carcajada, y aprendieron a seguirme el paso. Soy más desenfadada, menos estresada y preocupona.
Administro mejor mi tiempo, acomodé mis prioridades, poniéndome en primer lugar y mi familia. Sueño má tiempo y dejo a mi imaginación crear escenarios locos, raros, fuera de lógica...
Es cierto que en estos 7 años he pasado conflictos con gente cercana, conflictos que no lamento, porque marqué mi postura y mis límites. Porque si me dieron la oportunidad de seguir aquí no quiero vivir haciendo lo que a los demás les gusta, lo que los demás consideran adecuado... no quiero vivir mi vida pensando sólo en quedar bien con los demás.... quiero vivir quedando bien conmigo, hacer lo que me corresponde como esposa, madre, hija, hermana, amiga... Haciéndolo  con amor y alegría.
Aprendí a apreciar los detalles que  llenan el día, el niño que me sonríe, la persona que si conocerme saluda con la sonrisa en pleno, caminar por mi colonia viendo los árboles, las flores, las mascotas, saludando a quien cruza por mi camino....
Aprendí que la vida es fugaz, que debo aprovecharla, exprimirla, aprender de lo bueno y de lo malo,  enmendar errores, hacerle caso a mi conciencia y a mi intuición. Dejar de lado a quienes lastiman, agreden, mienten, manipulan...
Aprendí a pedir por los que me quieren; pero más por los que no, para que encuentren paz, armonía, tranquilidad y dejen la amargura y egoísmo. Pido porque encuentren la felicidad en sus vidas aun cuando sus decisiones no los hayan dejado satisfechos.
Sé que me faltan cosas por cambiar y por hacer. En realidad no sé por qué sigo viva, lo que si sé es que no estoy llamada para algo espectacular con fuegos artificiales ni reflectores... mi ego saldría a flote,  y si de por si me consideran algunos insoportable, dirán que me pondré peor, jejejeje. Sé que esta segunda oportunidad de vivir es un regalo maravilloso...
Vivo cada día como si fuese el último no me preocupo por el mañana ni por lo que vendrá. Vivo este día aprovechando lo que me da, disfrutando lo que tengo, sea mucho o sea poco, lo material es lo de menos, para mi lo que llena mi alma, me da alegría, me da plenitud es lo que me importa.
Hace 7 años entré al hospital por urgencias y en camilla, inconsciente, me mantuvieron viva conectada a un respirador 20 días, sin esperanzas de salir adelante... Salí por la puerta principal y caminando... Agradecida con Miguel Angel Martínez Espinosa, quién no se separó de mi, quien pedía por mi, quien se dolía por mi, y  a quien amo cada día más y sé que a su lado puedo sortear conflictos, dudas, problemas, angustias... todo!! Agradecida con mis hijos por su fortaleza y entendimiento de la situación a pesar de su edad, agradecida con los amigos que se unieron en oración por mi recuperación... Agradecida con Dios por darme este segundo aire, este tiempo extra con los míos, conmigo misma.
Hoy hace 7 años que dejé el hospital con muchas preguntas en mi cabeza, algunas no se han contestado, otras el tiempo me ha dado la respuesta. No escucho con mis oídos, sino con mi cabeza y corazón. Sólo sé que si sigo aquí es por Dios y lo que el decida de mi vida estará bien para mi... Que se haga su voluntad, venga lo que venga...