jueves, 22 de agosto de 2013

Carta a mi Papá

Querido Papá:
Faltan unos días para tu cumpleaños... Pasé días pensando qué podría gustarte... lo busqué y lo encontré!! estaba feliz pensando la cara que pondrías al abrir tu regalo...
Y hoy me di cuenta de que aun no acepto el hecho de que no estás aquí.
Me engaño pensando que estás de viaje, con tu familia, que fuiste con mamá a Delicias o a Veracruz...
No me hago a la idea de que estás en una cajita. De que lo que creo que son tus palabras, en realidad son mis recuerdos, y que tus abrazos son sueños.
Mis mañanas no son las mismas por no escuchar tu voz al teléfono, o recibir tu sonrisa y abrazo al ir a tu casa.
Dijiste que nunca me dejarías y me asusta al ver que mi hijo heredó esa mirada, la calidez y serenidad al verme. Esa sonrisa abierta y franca... me asusta porque me da miedo doblarme frente a él... me da tristeza porque no lo verás ni escucharás... ha crecido tanto!!
Rosy te añora, esas caminatas y platicas. Sus escapadas cómplices por algo de comer... salir y verla a tu lado, presumir que es tu nieta y que es grandiosa...
Luisa no habla mucho, se le empañas sus ojos al recordarte. Evita la mirada, se encierra y llora en silencio porque le quedó mucho por platicarte, por escucharte, por abrazarte... es una picara como tú. Avispa y certera... te divertirías plenamente al escucharle sus ocurrencia y bromas... avispa como el abuelo...
Migue te recuerda... le dolió tu partida como no imaginaba. Te quería sinceramente y demasiado... cuando hablo de ti, me abraza, se enseria, medita... la melancolía y la añoranza siento que le invaden, se hace el fuerte conmigo. No le gusta verme triste.
Y yo? mi tristeza sabe  a dulce melancolía, a amarga separación... a agridulce entendimiento.
No, no me hago la idea de que no estás con nosotros. No me sirve el ponerme a platicar en voz alta como loca contigo... no me consuela ir a verte en ese sitio que me asfixia... no me conforta recordarte o ver tus fotos.
Platicar de ti hace que me invade la tristeza, las lágrimas se pelean por salir!!
Reconozco que ya no hay dolor. No se me va el aire, no  duele respirar.
Simplemente me engaño con tu ausencia... y al caer en la realidad, mil preguntas atiborran mi cabeza, ya no hay reclamos, no hay lamentos. Sólo la pregunta de Por qué te fuiste? por qué tú? por qué si aún te necesitamos?
Me dejaste una herencia tremenda que no sé cómo compartir, no sé transmitirles a mis hijos.
En unos días será tu cumpleaños. Ayer me dí cuenta de que otra vez no estarás, de que de nuevo te festejaré a solas en casa por la mañana, sin que nadie me vea, sin que nadie se entere.
Platicaré cada mañana como loca contigo, te visitaré en tu santuario, y te pediré por mi madre y hermanos, por mis hijos y sobrinos... te pediré intercedas por mi y me des fuerza. Que me ayudes a seguir y ser digna de tu nombre. Te recordaré con tu sonrisa fácil y tu mano cálida, con tu palabra certera.
Se me hará de nuevo un nudo en la garganta y lloraré a lo mejor unos minutos. Respirare hondo y seguiré mi día, con las prisas, con las preocupaciones, con los problemas y la búsqueda pronta de soluciones.
Qué hice con tu regalo? supongo que ya lo sabes... no lo escondí, no lo guardé...  busqué quién lo necesitara y simplemente se lo di, en tu nombre y por tu nombre: Feliz cumple papi susurré, di media vuelta y me fui sin esperar una palabra o gesto. Respiró mi alma y sentí en mi interior algo similar a un abrazo... era tuyo? gracias!!!
Ya me desahogé el día de hoy... mañana... mañana ya veré. Quizá relea esta carta una y otra vez hasta que pase tu día... no sé... improvisaré.
Que tengas buen día papi.. Te quiero y te extraño