Querido Papá:
Faltan unos días para tu cumpleaños... Pasé días pensando qué podría gustarte... lo busqué y lo encontré!! estaba feliz pensando la cara que pondrías al abrir tu regalo...
Y hoy me di cuenta de que aun no acepto el hecho de que no estás aquí.
Me engaño pensando que estás de viaje, con tu familia, que fuiste con mamá a Delicias o a Veracruz...
No me hago a la idea de que estás en una cajita. De que lo que creo que son tus palabras, en realidad son mis recuerdos, y que tus abrazos son sueños.
Mis mañanas no son las mismas por no escuchar tu voz al teléfono, o recibir tu sonrisa y abrazo al ir a tu casa.
Dijiste que nunca me dejarías y me asusta al ver que mi hijo heredó esa mirada, la calidez y serenidad al verme. Esa sonrisa abierta y franca... me asusta porque me da miedo doblarme frente a él... me da tristeza porque no lo verás ni escucharás... ha crecido tanto!!
Rosy te añora, esas caminatas y platicas. Sus escapadas cómplices por algo de comer... salir y verla a tu lado, presumir que es tu nieta y que es grandiosa...
Luisa no habla mucho, se le empañas sus ojos al recordarte. Evita la mirada, se encierra y llora en silencio porque le quedó mucho por platicarte, por escucharte, por abrazarte... es una picara como tú. Avispa y certera... te divertirías plenamente al escucharle sus ocurrencia y bromas... avispa como el abuelo...
Migue te recuerda... le dolió tu partida como no imaginaba. Te quería sinceramente y demasiado... cuando hablo de ti, me abraza, se enseria, medita... la melancolía y la añoranza siento que le invaden, se hace el fuerte conmigo. No le gusta verme triste.
Y yo? mi tristeza sabe a dulce melancolía, a amarga separación... a agridulce entendimiento.
No, no me hago la idea de que no estás con nosotros. No me sirve el ponerme a platicar en voz alta como loca contigo... no me consuela ir a verte en ese sitio que me asfixia... no me conforta recordarte o ver tus fotos.
Platicar de ti hace que me invade la tristeza, las lágrimas se pelean por salir!!
Reconozco que ya no hay dolor. No se me va el aire, no duele respirar.
Simplemente me engaño con tu ausencia... y al caer en la realidad, mil preguntas atiborran mi cabeza, ya no hay reclamos, no hay lamentos. Sólo la pregunta de Por qué te fuiste? por qué tú? por qué si aún te necesitamos?
Me dejaste una herencia tremenda que no sé cómo compartir, no sé transmitirles a mis hijos.
En unos días será tu cumpleaños. Ayer me dí cuenta de que otra vez no estarás, de que de nuevo te festejaré a solas en casa por la mañana, sin que nadie me vea, sin que nadie se entere.
Platicaré cada mañana como loca contigo, te visitaré en tu santuario, y te pediré por mi madre y hermanos, por mis hijos y sobrinos... te pediré intercedas por mi y me des fuerza. Que me ayudes a seguir y ser digna de tu nombre. Te recordaré con tu sonrisa fácil y tu mano cálida, con tu palabra certera.
Se me hará de nuevo un nudo en la garganta y lloraré a lo mejor unos minutos. Respirare hondo y seguiré mi día, con las prisas, con las preocupaciones, con los problemas y la búsqueda pronta de soluciones.
Qué hice con tu regalo? supongo que ya lo sabes... no lo escondí, no lo guardé... busqué quién lo necesitara y simplemente se lo di, en tu nombre y por tu nombre: Feliz cumple papi susurré, di media vuelta y me fui sin esperar una palabra o gesto. Respiró mi alma y sentí en mi interior algo similar a un abrazo... era tuyo? gracias!!!
Ya me desahogé el día de hoy... mañana... mañana ya veré. Quizá relea esta carta una y otra vez hasta que pase tu día... no sé... improvisaré.
Que tengas buen día papi.. Te quiero y te extraño
jueves, 22 de agosto de 2013
jueves, 18 de julio de 2013
De tus dones y mi don...
Cómo saber cuáles son nuestras virtudes?. Nuestros dones?
No venimos con instructivo, ni sabemos a ciencia cierta a qué somos buenos o qué hay en nosotros con la fuerza necesaria para ser un distintivo de nuestra personalidad, de nuestra vida.
Nos hacen de pequeños probar deportes, música, literatura, arte... para ver en que somos buenos; desarrollar nuestras aptitudes.
No quiero enfocarme esta vez a las virtudes que no se ven... es decir a la bondad, a la gracia... no. Hoy reflexiono sobre aquellas que se ven y las que te dan premios, reconocimientos, esas que agrandan el ego y nos hacen sentir por un momento que somos seres superiores y mejores que los demás.
El fut, karate, gimnasia, piano, danza dibujo... esas actividades que algunas madres tratan de que sus hijos practiquen para "ser mejores" para "que se desarrollen sanamente".
De chica mi madre me metía a cuanta actividad se le pasaba enfrente: tenis, gimnasia guitarra, tejido, bordado... desesperándose porque de plano nada de lo que me ponía me gustaba y por lo tanto no duraba...y el consabido reclamo de "claro, como tu no pagas..." Al cabo de un tiempo se dio por vencida creyendo que sería de esas sin oficio ni beneficio...
Mi papá dio en el punto cuando tenía yo como 3 años... me descubrió cantando a todo pulmón y hasta me grabó... desde ahí, me pedía lo acompañara cuando se tomaba su ratito para escuchar su música... que eran sesiones de boleros de los Panchos, Javier Solis etc., o sesiones de valses, rapsodias, sinfonías o piano...
Recuerdo que me tiraba de panza hojeando un libro tratando de seguir el ritmo con mis pies al aire...
De que me gustaba la música me gustaba...
A los 12 años que decido entrar al coro, como que no le hizo mucha gracia... no le encontraban el motivo. Así que esperaron que como todo lo que hacía, terminara por enfadarme y lo dejara... la ventaja es que no les costaría lo que las demás actividades.
Así me enrole en una actividad que me gustaba y podía cantar a todo pulmón tapada de otras voces, así que podía echar gritos, o desafinar y ni quién se diera cuenta...
Recuerdo que un día mi hermano y mi madre muy serios me advirtieron que eso no era ni futuro ni profesión, que ni me esmerara en no faltar a los ensayos ya que no se veía por donde yo hiciera algo...
Dejé el coro a los 17, pero seguía con mis gritos en casa... Cuando me casé por alguna razón dejé de cantar...
Hace unos años, en una fiesta, al calor del karaoke y por qué no decirlo de los tequilitas, me puse a cantar creyendo hacerlo de un modo discreto (eso si, en público buscaba no me vieran cantar sola... en la bola no importaba) y una amiga me escuchó haciendo que cantara algo yo sola...
A partir de ese momento, regresé poco a poco a mi gran amor: el canto.
De no saber que don tenía a ciencia cierta, hoy lo agradezco y lo cultivo. No me importa que a estas alturas de la vida regrese a las aulas a pulir lo que Dios me otorgó.
De igual manera se los digo a mis hijos: no se desesperen si no sabe aún en qué son buenos. Poco a poco se descubrirá ya sea por sus aficiones, por sus intereses... así descubrí el talento de Rosy para el dibujo y el canto y el de Luisa para el piano.... del mi hijo? esa habilidad para dibujar y armar cosas.
Traté de no saturarlos con mil actividades para que decidieran a qué meterse de lleno, sino que los dejé... así como mi padre me dejaba estar de panza escuchando y luego tarareando todo el día alguna melodía, sin presiones, él sabía que algún día me daría cuenta de lo que Dios me había puesto en mi garganta... y tuve la dicha de que lo oyera.
Así que si aún algunos no saben para qué son buenos, calma, quizá hagan algo ya sin darle importancia que sea su sello distintivo, que sea ese regalo que se les concedió...
Igual si hay que aventurarse a averiguarlo nunca es tarde!! todos tenemos por lo menos una virtud (para algunos mi virtud es simplemente desesperar y sacar de sus casillas a las personas....) cuando la encuentren, no la suelten y disfrútenla, cultivenla, y por qué no? presúmanla!! que solo tenemos una vida y hay que aprovecharla al máximo y si nosotros no presumimos lo bueno que tenemos quién lo hará? digo a mi edad no creo que mi mamá vaya por la vida diciendo las "maravillas" que hace su "pequeña"... pero yo si!!
Si se te facilita la jardinería, la pintura, la cocina, la costura, la decoración, la música, el dibujo, las letras... adelante!! busca crecer en ello, no sea que al final de tu camino te arrepientas de no haberle dedicado más tiempo, mas esfuerzo, más ganas!! recuerda que la vida empieza en el momento en que decides vivirla a plenitud....
miércoles, 12 de junio de 2013
SER Y HACER...
Ayer en una reunión que tuvimos con varios matrimonios, el sacerdote que guiaba la reunión, hizo un comentario que realmente me hizo reflexionar y ocasiono mi desvelo. Comentaba que ese día tuvo una charla con un seminarista de 3ro de Teología, que es candidato a ser diácono para diciembre, sin embargo, dice el sacerdote, no esta convencido de recibirlo. La razón era muy simple: para ser diácono, sacerdote, o lo que sea, primero debería ser cristiano. Estar convencido de serlo.
Y me puse a pensar, cuantos de nosotros nos decimos cristianos, pero no lo somos. Hacemos cosas porque eso es lo que sabemos hace, porque eso es lo que esperan de nosotros. No las hacemos por otro motivo, como una maquina que se levanta y realiza durante el día, una serie de movimientos rutinarios para satisfacer el ego propio.
La pregunta que sigue es: cómo es eso de ser cristiano primero? Muy simple, estar convencido primero de esa fe, pero sobre todo, transmitirla con nuestras acciones. Si vas a hacer un favor, no lo hagas si esperas un agradecimiento, honores, una ceremonia... hazlo porque ayudar al otro, así de simple. Y retírate antes de que el ego aparezca y espere una cascada de palabras hermosas, gestos, regalos....
Ser cristiano primero, es fácil en el papel. Según lo que entendí es hacer las cosas razonadas, pero con el corazón. Amar lo que haces y hacerlo para encontrar el bien. Si eres ama de casa, haz esas pequeñas cosas como lavar trastes, sacar la basura, arreglar, cocinar, no porque eso hacen las amas de casa, o porque eso espera tu familia que hagas... no. Hazlo pensando en que es ayudará a tu familia a estar en un mejor lugar, en su refugio que les ayudará a tener seguridad, apoyo...
En tu trabajo, por más agobiado que estás debes estar convencid@ de que lo poco o mucho que realices ahí sirve para algo. El responder el teléfono con amabilidad, pensando en que quien está del otro lado de la línea por alguna razón te llamó a ti, o te tocó atenderlo...
Antes de Hacer algo, debemos SER alguien. No significa que debemos ser alguien importante, o tener un buen puesto... Ser alguien es primero conocernos detalladamente, saber nuestros defectos, virtudes, conocer nuestro potencial y limitantes. Saber desarrollar ese potencial, hacerlo día a día. Ser una persona íntegra, honesta, correcta. Ser a esa imagen y semejanza de quién fuimos creados. Y de ahí, podemos entonces HACER, y ese hacer no será rutinario, monótono, será con un sentido, con un valor.
Ser cristiano no significa andar por las calles con rosario en mano, juzgando a todos por los errores cometidos, sintiéndonos superiores por andar de rezanderos, lanzando esas sentencias de la abuela "Pero hay un Dios que todo lo ve..." o asegurando que si te caes, pegas o si por algo tuviste un mal día, es un castigo de Dios porque de seguro hiciste o pensaste algo que lo ameritaba...
Ser cristiano no es estar metido todo el tiempo en el templo, ni participando en todas las pastorales posibles... es demasiado sencillo, pero nos encanta complicarnos la vida y queremos hacer las cosas más complicadas, que al final de cuenta no nos exigen una labor de conciencia, de razón, del corazón.
Optamos por la crítica, el comer prójimo, es más fácil señalar los defectos del otro, y desmenuzarlos con lujo de detalles, suponer sus conductas (siempre de manera negativa), justificándonos una y otra vez de que estamos cerca de Dios, rezamos 15 veces al día, vamos al templo, conocemos sacerdotes, religios@s, a los que no sólo les hablamos de tú, sino que visitan con suma frecuencia nuestra casa... y por lo tanto, tenemos más autoridad moral que los demás y nos etiquetamos como "salvadores" de aquellos menos afortunados que según nosotros se alejaron del camino correcto... Y la mejor manera de acercarlos al buen camino, es destrozándolos, adjetivándolos, haciéndolos ver como herederos de satanás, o de Hitler... se nos olvida por completo el buen trato, la educación, la compasión, el amor...
Si, ese seminarista dio en el clavo de muchos de los problemas de nuestros dias: no sólo perdimos la ruta, la brújula, sino los valores, el sentido de cada cosa que realizamos en nuestra vida. Para nosotros es más fácil insultar al automovilista que se nos cierra o nos echa el auto a la brava, que simplemente pensar que algo debe de traer y procurar no imitarle. Es más fácil exigirle a la cajera que se apure en cobrarnos y al salir decimos que es inepta, lenta, deficiente...
Se nos hace sencillo decirle a nuestros hijos que sus maestr@s están poco preparados, están mal, son retrógradas... es mas simple el descalificar al otro, con o sin razón, descalificamos, nos olvidamos por completo de que nosotros también tenemos defectos, muchos y de que nuestra conducta no siempre es la adecuada, razonable, amable... pero nosotros si nos justificamos y exigimos que se nos pasen por alto nuestras grosería, olvidos, atropellos hacia el otro... somos un amor de persona!! si nos equivocamos es por que los demás nos sacan de quicio, son desesperantes entienden, pero yo, yo soy una persona di-vi-na!!!
Y en toda esta reflexión nocturna que me aventé, me dí cuenta de que lamentablemente, aquellos que utilizan para todo la palabra Dios, en el afán de exhibir, de mostrarles a los demás sus creencias, su entrega, su trabajo, aquellos que te dicen que rezan todo el día, pidiendo por los demás (por mis suegra y cuñadas que son una metiches desobligadas, por el jefe de mi marido, que es un negrero amargado; por la vecina que pobre no tiene vida y anda metiendo la nariz en la vida de los demás y no se fija que su hija llega diario pasada la medianoche, que su hijo dice que estudia pero ni se para en la prepa...) aquellos que al ayudar al pobre, al limosnero tiende a despreciar su condición, aquel que al estar frente a una persona con discapacidad lo trata con una piedad maquillada (pobrecito!! que martirio para sus padres, mira lo que debe de sufrir, yo no se qué haría si me saliera un hijo así, hay que ayudarles porque ellos no tienen ya ni idea ni paciencia para hacerlo)... Soy compasivo? no, pero me HAGO el compasivo...
Si, lamentablemente dejamos de SER y nos pusimos a HACER, qué dónde está lo malo en esto? cuando dejamos de ser, se nos olvida el sentido de las cosas, el valor de las personas, la importancia de nuestras tareas diarias. Dejamos de pensar en el otro y nos centramos en nosotros mismos: dejo de SER madre y HAGO cosas de mamá para que vean mi entrega, mi amor a mi familia... cuando SOY madre, cada acción va encaminada al otro, fluye de manera natural, certera, no me interesa la opinión del otro: me interesa la de mi hijo, así que mis actos son guiados por los valores, por la ética, enfocados en hacer de mi hijo un ser humano competo feliz, independientes, que sepa realizarse cada momento de su vida...
SER para después HACER, ese es el orden. Debo estar plenamente convencido de lo que soy, para entonces poder entender mi papel y hacer lo que debo de manera correcta...
Ser cristiano antes de hacer cosas de cristiano, ser madre antes de hacer cosas de madre. Ser político, maestro, chofer, cocinero... lo que sea nuestra vocación, antes de hacer cosas de maestro, chofer, cocinero, etc., sin tener la menor idea de cual es el sentido, el alma, la entrega... pienso que así dejaríamos de decir, pero sobre todo de hacer tanta barbaridad a lo largo del día...
Y tu ERES o te HACES??
jueves, 30 de mayo de 2013
Tributo a mis hijos....
Dentro de unos días mi segunda hija cumple sus quince años, ya mis hijas están en una edad en la que empiezan a tomar sus decisiones, a probar poco a poco sus alas a demostrar de que madera están hechas.
He tenido más de dos semanas para reflexionar acerca de lo que son y de lo que me enorgullece de ellas y de mi hijo.
Sé que se me ha criticado demasiado como mujer, como hija, como hermana, como amiga. Sé que se me ha adjetivado de muchas manera y lo triste es que ha sido por gente cercana a mi o a mis hijos. De algunos adjetivos me he reído, de otros me he entristecido y de otros simplemente han hecho que valore a las personas en base a su manera de adjetivarme, de juzgarme y sentenciarme.
No niego que desde el momento de saber que sería madre, los nervios y el miedo me invadía. No quería cometer errores garrafales que perjudicaran al ser que crecía en mi vientre... fueron meses de pedir sabiduría y fortaleza para no cometer los errores que los padres cometemos a veces por ignorancia, a veces por inseguridad e incluso por soberbia de saber que somos padres y eso es sinónimo de "lo sé todo y son perfecto"...
Dios me puso en mis manos a tres seres, a tres almas que guiar y cuidar para él. Que desde el principio significaron tremendo reto, pues me puso en mis manos y en mi inmadurez tres pequeños que me enfrentaron a mis miedos, a mis prejuicios, pero sobre todo a esa inseguridad personal, me ayudaron a enfrentarme a mi misma y darme cuenta de que puedo ser capaz de darme plenamente sin reservas, sin miedos y que puedo ser alguien digno de confianza...
Paso a paso, día a día, aprendí a ser madre. Cierto que cuando sabia de descalificaciones, creía que eran ciertas, que lo estaba haciendo mal, que era un desastre como madre. Al paso del tiempo y ver en lo que cada uno se iba convirtiendo, en ver como se hacían responsables, amables, cariñosos, respetuosos. El ver que entre ellos había amor y no rivalidad; de ver cómo se cuidan entre ellos; que no se ofenden o agreden; ver cómo se apoyan, cómo son cómplices y comparten secretos, deseos, sueños, miedos.... me digo que no fui tan mala como dicen.
Ver como se respetan a sí mismos. Cómo reflejan ante los demás ese amor por ellos, esa seguridad con la que van por la vida, ese carisma, esa inteligencia, pero sobre todo ese apego a su familia, a sus padres, a su casa. Ver cómo cuando alguien les dice algo malo sobre mi o sobre su padre, responden de manera admirable: saben de dónde vienen y de qué clase son sus raíces.
Pero sobre todo, al ver la confianza que me tienen, que puedo compartir con ellos cada espacio de su vida, cada gusto. Que ellos se me acerquen para platicarme desde sus metas hasta sus locuras descabelladas y saber que se sienten seguros, confiados, amados, respetados; veo que hasta el día de hoy mi labor como mamá ha sido la que ellos han necesitado a lo largo de su vida.
El halago mas hermoso aparte de lo que mis hijos son, lo recibí de mi padre el día en que supo de su enfermedad. Pudimos quedarnos solos unas horas y ahí me dijo con esa paz de aquel que tiene sus asuntos en orden, que su trabajo como padre terminaba: al verme y ver a mis hijos, el cómo es mi familia y el modo en que la he creado, cuidado, procurado, le daba la tranquilidad de que su trabajo conmigo terminaba: estaba más que orgulloso de mi desempeño, de mi vocación, de mi vida... de mí. No me pedía nada, pues todo lo que necesitaba y más se lo había dado a lo largo de mi vida.
Y entonces me di cuenta de que siempre habrá gente que hable, cercana o no, personas que por alguna razón prefieren ver lo malo, desacreditar lo bueno que uno tiene o hace, sin importar si es mucho o poco. Y vi que no deben afectarme en lo más mínimo, puesto que la opinión que cuenta es la de mis hijos, la de mi marido... Ellos han apostado por mi todo este tiempo, saben de mis defectos y de mis virtudes. Me valoran por lo bueno que doy, por lo que les doy.
Y tener la plena confianza de Migue, que me deja en mis manos a sus hijos, y que tiene la certeza de que la casa funciona y se encuentra todo en orden y armonía, es más que suficiente para mi.
A unos días de que mi hija cumpla sus quince años, vienen las preguntas de qué se le pude regalar a una persona que te da cada día más de lo que esperabas o imaginabas. Qué darle a los hijos cuando son ellos quienes te dan confianza sonrisas, recuerdos, alegrías, apoyo, amor...
Hijos, gracias por todo, por cada día, por cada risa, por cada lágrima, por cada miedo, por cada sueño. Gracias por enseñarme a amar y a vivir con plenitud, a ser generosa, a ser digna de confianza. Gracias por ser parte de mi vida, pero sobre todo, por permitirme ser parte de la suya....
He tenido más de dos semanas para reflexionar acerca de lo que son y de lo que me enorgullece de ellas y de mi hijo.
Sé que se me ha criticado demasiado como mujer, como hija, como hermana, como amiga. Sé que se me ha adjetivado de muchas manera y lo triste es que ha sido por gente cercana a mi o a mis hijos. De algunos adjetivos me he reído, de otros me he entristecido y de otros simplemente han hecho que valore a las personas en base a su manera de adjetivarme, de juzgarme y sentenciarme.
No niego que desde el momento de saber que sería madre, los nervios y el miedo me invadía. No quería cometer errores garrafales que perjudicaran al ser que crecía en mi vientre... fueron meses de pedir sabiduría y fortaleza para no cometer los errores que los padres cometemos a veces por ignorancia, a veces por inseguridad e incluso por soberbia de saber que somos padres y eso es sinónimo de "lo sé todo y son perfecto"...
Dios me puso en mis manos a tres seres, a tres almas que guiar y cuidar para él. Que desde el principio significaron tremendo reto, pues me puso en mis manos y en mi inmadurez tres pequeños que me enfrentaron a mis miedos, a mis prejuicios, pero sobre todo a esa inseguridad personal, me ayudaron a enfrentarme a mi misma y darme cuenta de que puedo ser capaz de darme plenamente sin reservas, sin miedos y que puedo ser alguien digno de confianza...
Paso a paso, día a día, aprendí a ser madre. Cierto que cuando sabia de descalificaciones, creía que eran ciertas, que lo estaba haciendo mal, que era un desastre como madre. Al paso del tiempo y ver en lo que cada uno se iba convirtiendo, en ver como se hacían responsables, amables, cariñosos, respetuosos. El ver que entre ellos había amor y no rivalidad; de ver cómo se cuidan entre ellos; que no se ofenden o agreden; ver cómo se apoyan, cómo son cómplices y comparten secretos, deseos, sueños, miedos.... me digo que no fui tan mala como dicen.
Ver como se respetan a sí mismos. Cómo reflejan ante los demás ese amor por ellos, esa seguridad con la que van por la vida, ese carisma, esa inteligencia, pero sobre todo ese apego a su familia, a sus padres, a su casa. Ver cómo cuando alguien les dice algo malo sobre mi o sobre su padre, responden de manera admirable: saben de dónde vienen y de qué clase son sus raíces.
Pero sobre todo, al ver la confianza que me tienen, que puedo compartir con ellos cada espacio de su vida, cada gusto. Que ellos se me acerquen para platicarme desde sus metas hasta sus locuras descabelladas y saber que se sienten seguros, confiados, amados, respetados; veo que hasta el día de hoy mi labor como mamá ha sido la que ellos han necesitado a lo largo de su vida.
El halago mas hermoso aparte de lo que mis hijos son, lo recibí de mi padre el día en que supo de su enfermedad. Pudimos quedarnos solos unas horas y ahí me dijo con esa paz de aquel que tiene sus asuntos en orden, que su trabajo como padre terminaba: al verme y ver a mis hijos, el cómo es mi familia y el modo en que la he creado, cuidado, procurado, le daba la tranquilidad de que su trabajo conmigo terminaba: estaba más que orgulloso de mi desempeño, de mi vocación, de mi vida... de mí. No me pedía nada, pues todo lo que necesitaba y más se lo había dado a lo largo de mi vida.
Y entonces me di cuenta de que siempre habrá gente que hable, cercana o no, personas que por alguna razón prefieren ver lo malo, desacreditar lo bueno que uno tiene o hace, sin importar si es mucho o poco. Y vi que no deben afectarme en lo más mínimo, puesto que la opinión que cuenta es la de mis hijos, la de mi marido... Ellos han apostado por mi todo este tiempo, saben de mis defectos y de mis virtudes. Me valoran por lo bueno que doy, por lo que les doy.
Y tener la plena confianza de Migue, que me deja en mis manos a sus hijos, y que tiene la certeza de que la casa funciona y se encuentra todo en orden y armonía, es más que suficiente para mi.
A unos días de que mi hija cumpla sus quince años, vienen las preguntas de qué se le pude regalar a una persona que te da cada día más de lo que esperabas o imaginabas. Qué darle a los hijos cuando son ellos quienes te dan confianza sonrisas, recuerdos, alegrías, apoyo, amor...
Hijos, gracias por todo, por cada día, por cada risa, por cada lágrima, por cada miedo, por cada sueño. Gracias por enseñarme a amar y a vivir con plenitud, a ser generosa, a ser digna de confianza. Gracias por ser parte de mi vida, pero sobre todo, por permitirme ser parte de la suya....
lunes, 27 de mayo de 2013
Familia política...
Esta vez escribo de algo que todos padecemos en mayor o menor grado, pero que es difícil hablarlo por los problemas que nos puede acarrear...
Familia política, y hablo de la mía y de la de mi marido, porque sí, también nuestra pareja tiene familia política, no nada más uno. Y lo más curioso es que dejamos hacer y deshacer a los nuestros, pero cuidado con los familiares de mi pareja, lo que hacen ellos es por mal, aunque tengan el mismo comportamiento que mi familia....
Hay de todo en la viña del señor, así como hay familias que ni parecen políticas y los ves en una convivencia y relación sana, unida, respetuosa; también están esas relaciones peligrosas, en las que se manejan con pincitas, ya que cualquier detalle provoca no sólo un mal entendido, sino un pleito en potencia y la consiguiente toma de bando de aquellos que ni invitados o mencionados son, pero se solidarizan para hacer el pleito más grande...
Por qué hay esos problemas?? Sicólogos han expuesto trastornos, miedos, frustraciones de ambos lados para "justificar" las reacciones y los problemas. Para mi, se reduce en una palabra: Respeto. La falta de respeto se derivan en otras cosas.
Falta de respeto al hijo o hija, ya que no se respeta la decisión tomada al elegir su pareja. Por lo tanto se llega a "adjetivar" al yerno o nuera, por la simple razón de que "no es la persona adecuada"... según quién?
Pregunto: acaso los padres entregan a los hij@s un manual, instructivo o reglamento en el que se especifica el tipo de persona con el cuál no sólo pueden relacionarse, sino llegar a formar una familia? No. S pasan la vida diciendo que la persona debe tener valores, educación, aspiraciones, que debe ser solidaria, etc., etc.
Pero si uno encuentra alguien perfecto, resulta que para la familia o es flaco, gordo, prieto, demasiado blanco, muy intelectual, demasiado reventado, tiene risa de demente, con el auto incorrecto, viste como viejito o es hippie.... cualquier detalle es digno de critica y rechazo, sin importar lo que vale esa persona.
Y cuando ya la cosa se formaliza, hay boda o viven juntos, esos detallitos se exageran y todo es malo... mi hij@ merece algo mejor... y es ahí donde inician realmente los problemas. Uno se establece con su pareja y piensa que cuando vea su familia lo genial que es, todo cambiará. Algunas veces si, otras no.
Y los ataque son o muy sutiles o de plano frontales para que entienda el intruso o intrusa lo que se opina en la familia. Y se le exige que debe de cambiar, ganarse a la familia política, que aguante groserías, entromisiones, desplantes, chismes; porque ellos tienen ese derecho... Y cuidado con hacer algún comentario, queja, sugerencia, porque te hacen consejo familiar y dejan muy en claro qué no tienes derecho alguno ya que se te considera intrus@ e indigno de ser parte de tan loable, fina y maravillosa familia.
Falta de respeto al hij@, porque aunque se repita el casado, casa quiere; ahí están invadiendo la casa del hij@ entre semana (pasaba por auí y quise venir a saludarte) y en esa visita salen comentarios inofensivos relacionados a la ubicación y tipo de muebles (si son de precio accesible o el marido es codo o es un muerto de hambre que no puede darle más a mi princesa) revisar sin discreción si está limpia, ordenada, el acomodo de adornos, el baño... haciendo comentarios sarcásticos de aquellos detalles o cosas que no agraden.
O las visitas a la familia política, en las que comentarios referentes a los alimentos no se hacen esperar: "te preparé tu comida favorita, porque sé que si no es aquí no la comes en otro lado", "deja te consiento porque de seguro no lo hacen", "descansa, te veo mal, de seguro ni tiempo de darte una siesta después de comer puedes"... comentarios con tono suave, meloso, de chiqueo, como queriendo ser amable, cómplice....
Falta de respeto a la pareja: porque lo que se compra y se hace en común acuerdo, a la familia no le gusta y claro! hay que culpar al recién llegado, porque uno no educó así a su querubín!! y viene el derecho de los padres de velar por el bienestar de su hij@: "por qué este detergente", "te dije que era mejor una casa, y cerca de nosotros para ayudarte, ya sabes que a ti no se te da mucho eso de estar sol@ y qué mejor que tener a tu madre cerca, para lo que se ofrezca@"; e inicia el interrogatorio de por qué esa marca de mayonesa, jabón, cereal, pasta de dientes, cortinas; pon alfombra, quítala; los muebles son muy oscuros o muy claros; por qué tienes perro o gato y de esa raza, o por qué no tienes; de todo hay un debate, de todo hay un pero...
Falta de respeto a la persona que se elige de pareja. La búsqueda constante de defectos físicos o de errores. Que si muy delga@, o gord@; o si es más alt@ o demasiado baj@; demasiado fashion, demasiado fachos@; que si sus gustos musicales son o muy nacos o si se siente div@ o muy cult@; que si lee, por el tipo de literatura, si no lee es ignorante, superficial o qué se yo; si tiene mucha ropa o zapatos es comprador compulsivo, derrochador de dinero, banal; que si no cocina es desobligada, si cocina nunca lo hará como la suegra; si es ordenad@ ni estamos a gusto no vaya a decir algo porque nos sentamos o caminamos en su pulcritud, si no es ordenad@ pobre de mi bebé viviendo en el caos total....
Y de esos detalles que de seguro para muchos son simples comentarios sin intención y sin afán de nada; empiezan los problemas. Porque el "intrus@" no va a aguantar mucho tiempo sin expresar su opinión o sin aclarar que la familia política es todo menos perfecta. Entonces el pleito será primero con la pareja, la lista de quejas y observaciones y después con su familia. Lo que derivará en una serie de enfrentamientos, dimes y diretes y la declaratoria de guerra.
Porque una cosa es destrozar al otro, tenemos una lista de justificaciones y argumentos que nos los permite. Pero que el otro nos quiera no destrozar, sino señalar nuestros defectos!! cuidado!! peor que herejia!! Ahí si entra la dignidad y el espanto y el desgarro de vestiduras: qué tremenda falta de respeto!!! quién se cree!!!
Ahí si se recuerda que existe el respeto, "somos tu familia, cómo tu espos@ se atreve a decirnos eso?"
Y se le piden explicaciones y disculpas, lo malo es cuando cada miembro de la familia se siente con derecho de exigir esas disculpas. Y si a alguno no le convencen el problema continúa, así que el pleito con uno se transforma en multitudinario.
Ya las reuniones familiares no son agradables, pues la familia política se agrupa en torno de los suyos para hacerle ver al yerno o nuera que están en su contra y esas manifestaciones son diversas: desde las indirectas hasta la grosería directa de no saludarle, o de desalojar una habitación cuando el imperfec@ llega, o de ignorarle en las conversaciones...
Y claro! ponerle adjetivos sin importar quién escuche. Lo peor de todo es cuando ya hay hijos y son ellos quienes terminas escuchando las maravillas que dicen de su papá o mamá, ya sea por boca de los abuelos, tíos o primos que también son enterados de la situación y felicitados cuando hacen alarde de ello.
Por lo tanto ya no importa ni la dignidad ni reputación. No falta el que exagere las situaciones o errores; el que haga de los supuestos realidades; el que en el chisme le ponga de su cosecha malas intenciones; quién no sólo invente, sino que implique a personas fuera de la familia haciendo el pleito más grande, ocasionando confrontaciones, fracturas e incluso el alejamiento permanente.
Falta de respeto cuando la suegra pide detalles de lo que ocurre en casa de su hij@ a terceras personas: vecinos, la señora del aseo, empleados, amigos, etc. Y no solo se conforman con saber qué ocurre, sino que tienen la bella ocurrencia de estar cuestionando a la pareja de su hij@ al respecto: si salió todo el día, quién hizo de comer, quién fue por los niños a la escuela; si salió de compras, qué compró, por qué gastó; si tiene visitas, quién era, por qué los recibe sin que su hij@ esté en casa. Y se justifican argumentando de que su hijo se mata todo el día trabajando para que la nuera esté de floja, de socialita o de compras todo el día sin pensar en lo que su marido le da.... Como me dijo una amiga: pero ni protesta cuando se le da un regalo caro, o si se le presta una fuerte cantidad de dinero a otro de sus hijos (dinero que se sabe termina como regalo y no se vuelve a ver) Y no conforme con eso, tiene la "amabilidad" de poner al tanto de esa conducta más que vergonzosa al resto de su familia...
Falta de respeto al hij@, cuando minimizan la calidad de persona, intelecto, valores, moral, capacidad de la pareja. Y ridiculizan o se burlan de los errores de habla, o de escritura, o de protocolo. La frase más común es "pobre diabl@". No da una! Tan educado y propio que es el hij@ para que salga con un@ nacarand@ en potencia!!! Y lo peor es que no está calificado para educar a mis nietos!!! Y vienen las "sugerencias" inocentes, de buena fe. Nada de regañar hijos delante de los suegros porque o termina siendo uno muy duro (Atila era más razonable) o demasiado blando (más barco que el Titanic). En el face publicaron una frase "suegra no me diga como educar a mis hijos, vivo con uno suyo y crea que hay mucho que reclamar". Nadie es perfecto, sólo los suegros! Y más tratándose de poner en evidencia al incompetente con quien mi hij@ formó una familia.
Y cuando esa declaratoria de guerra se da ya no hay vuelta atrás. Unos y otros se enfrentan para demostrarle al hij@ y pareja que el otro es el malo. Que uno es el bueno y lo único que hace es abrirle los ojos del tremendo error que es tener a esa clase de gente en su vida.... Convirtiendo los pleitos de la familia en pleitos de pareja.
Y qué hacer? Ahí si está difícil. Porque lo primero es saber si la pareja está dispuesta a poner limites con su familia. Si no, los problemas continuarán y lo que queda por hacer es simplemente poner uno distancia con la familia política y no tener mucha interacción con ellos.
Otra amiga me decía que se llevaría a vivir con ellos a su mamá para que su marido viera lo que ella padece cada que va con su suegra! Medida radical, pero a veces es necesario que el otro se ponga en los zapatos de su pareja. Que se dé cuenta de que la cosa no es broma ni inocente. De que llega un punto que los comentarios, acciones, diferencias son tantas y tan fuertes que no es posible tener una relación así.
Lo peor del caso es cuando la pareja termina perdiendo el respeto por la familia política, cuando ya ni por el hecho de ser la familia del espos@ e hij@s se les tiene el mínimo de consideración. En ese punto ya es casi imposible cambiar criterios, sanar heridas, buscar reestablecer una buena relación, no por uno, sino por los que se quedan en medio del fuego cruzado.
Recordemos que no solo nosotros tenemos, cargamos o sufrimos una familia política. También nuestra pareja la tiene y lo que no nos gusta que nos digan o hagan sus familiares, de igual manera aplica para los nuestros. No se vale criticar las acciones de la familia política, cuando permitimos que nuestra madre, padre, hermanos, primos, se entrometan, critiquen, opinen, decidan argumentando que sus intenciones son más buenas que el pan...
Tampoco se vale que por el hecho de sentirse "apestado, relegado, rechazado" por la familia política, se sienta uno con derecho de insultarles o agredirles. El hecho de no tener el respeto del otro, no significa que debamos perderlo por nosotros mismos.
Si queda entendido que pareja es de dos. Que familia es la que formas con tu pareja e hijos; van de gane. Los demás, como ver llover y sin mojarse.Enseñarles a respetar nuestras decisiones, a nuestra pareja, nuestros conflictos, nuestros errores, nuestros fracasos, nuestra vida... Porque con quien decidimos seguir nuestro camino no fue con papá o mamá, ni con la hermana del alma o el hermano entrañable. Fue con ese desconocid@ que se cruzó en nuestro camino y decidió ayudarnos a construir el resto del mismo cueste lo que cueste y sentarnos en la vejez a admirar lo recorrido, lo construido... lo vivido.
Y porque mañana seremos suegros... y la felicidad de nuestros hijos depende también del respeto que les demos como personas, a su pareja, a sus decisiones, a sus anhelos, a sus metas... no es fácil, es cierto, pero si uno no quiere repetir historias, aprendamos de ellas. Quizá ya no se puede componer la relación con la familia política, pero podemos ser una respetuosa familia política...
Familia política, y hablo de la mía y de la de mi marido, porque sí, también nuestra pareja tiene familia política, no nada más uno. Y lo más curioso es que dejamos hacer y deshacer a los nuestros, pero cuidado con los familiares de mi pareja, lo que hacen ellos es por mal, aunque tengan el mismo comportamiento que mi familia....
Hay de todo en la viña del señor, así como hay familias que ni parecen políticas y los ves en una convivencia y relación sana, unida, respetuosa; también están esas relaciones peligrosas, en las que se manejan con pincitas, ya que cualquier detalle provoca no sólo un mal entendido, sino un pleito en potencia y la consiguiente toma de bando de aquellos que ni invitados o mencionados son, pero se solidarizan para hacer el pleito más grande...
Por qué hay esos problemas?? Sicólogos han expuesto trastornos, miedos, frustraciones de ambos lados para "justificar" las reacciones y los problemas. Para mi, se reduce en una palabra: Respeto. La falta de respeto se derivan en otras cosas.
Falta de respeto al hijo o hija, ya que no se respeta la decisión tomada al elegir su pareja. Por lo tanto se llega a "adjetivar" al yerno o nuera, por la simple razón de que "no es la persona adecuada"... según quién?
Pregunto: acaso los padres entregan a los hij@s un manual, instructivo o reglamento en el que se especifica el tipo de persona con el cuál no sólo pueden relacionarse, sino llegar a formar una familia? No. S pasan la vida diciendo que la persona debe tener valores, educación, aspiraciones, que debe ser solidaria, etc., etc.
Pero si uno encuentra alguien perfecto, resulta que para la familia o es flaco, gordo, prieto, demasiado blanco, muy intelectual, demasiado reventado, tiene risa de demente, con el auto incorrecto, viste como viejito o es hippie.... cualquier detalle es digno de critica y rechazo, sin importar lo que vale esa persona.
Y cuando ya la cosa se formaliza, hay boda o viven juntos, esos detallitos se exageran y todo es malo... mi hij@ merece algo mejor... y es ahí donde inician realmente los problemas. Uno se establece con su pareja y piensa que cuando vea su familia lo genial que es, todo cambiará. Algunas veces si, otras no.
Y los ataque son o muy sutiles o de plano frontales para que entienda el intruso o intrusa lo que se opina en la familia. Y se le exige que debe de cambiar, ganarse a la familia política, que aguante groserías, entromisiones, desplantes, chismes; porque ellos tienen ese derecho... Y cuidado con hacer algún comentario, queja, sugerencia, porque te hacen consejo familiar y dejan muy en claro qué no tienes derecho alguno ya que se te considera intrus@ e indigno de ser parte de tan loable, fina y maravillosa familia.
Falta de respeto al hij@, porque aunque se repita el casado, casa quiere; ahí están invadiendo la casa del hij@ entre semana (pasaba por auí y quise venir a saludarte) y en esa visita salen comentarios inofensivos relacionados a la ubicación y tipo de muebles (si son de precio accesible o el marido es codo o es un muerto de hambre que no puede darle más a mi princesa) revisar sin discreción si está limpia, ordenada, el acomodo de adornos, el baño... haciendo comentarios sarcásticos de aquellos detalles o cosas que no agraden.
O las visitas a la familia política, en las que comentarios referentes a los alimentos no se hacen esperar: "te preparé tu comida favorita, porque sé que si no es aquí no la comes en otro lado", "deja te consiento porque de seguro no lo hacen", "descansa, te veo mal, de seguro ni tiempo de darte una siesta después de comer puedes"... comentarios con tono suave, meloso, de chiqueo, como queriendo ser amable, cómplice....
Falta de respeto a la pareja: porque lo que se compra y se hace en común acuerdo, a la familia no le gusta y claro! hay que culpar al recién llegado, porque uno no educó así a su querubín!! y viene el derecho de los padres de velar por el bienestar de su hij@: "por qué este detergente", "te dije que era mejor una casa, y cerca de nosotros para ayudarte, ya sabes que a ti no se te da mucho eso de estar sol@ y qué mejor que tener a tu madre cerca, para lo que se ofrezca@"; e inicia el interrogatorio de por qué esa marca de mayonesa, jabón, cereal, pasta de dientes, cortinas; pon alfombra, quítala; los muebles son muy oscuros o muy claros; por qué tienes perro o gato y de esa raza, o por qué no tienes; de todo hay un debate, de todo hay un pero...
Falta de respeto a la persona que se elige de pareja. La búsqueda constante de defectos físicos o de errores. Que si muy delga@, o gord@; o si es más alt@ o demasiado baj@; demasiado fashion, demasiado fachos@; que si sus gustos musicales son o muy nacos o si se siente div@ o muy cult@; que si lee, por el tipo de literatura, si no lee es ignorante, superficial o qué se yo; si tiene mucha ropa o zapatos es comprador compulsivo, derrochador de dinero, banal; que si no cocina es desobligada, si cocina nunca lo hará como la suegra; si es ordenad@ ni estamos a gusto no vaya a decir algo porque nos sentamos o caminamos en su pulcritud, si no es ordenad@ pobre de mi bebé viviendo en el caos total....
Y de esos detalles que de seguro para muchos son simples comentarios sin intención y sin afán de nada; empiezan los problemas. Porque el "intrus@" no va a aguantar mucho tiempo sin expresar su opinión o sin aclarar que la familia política es todo menos perfecta. Entonces el pleito será primero con la pareja, la lista de quejas y observaciones y después con su familia. Lo que derivará en una serie de enfrentamientos, dimes y diretes y la declaratoria de guerra.
Porque una cosa es destrozar al otro, tenemos una lista de justificaciones y argumentos que nos los permite. Pero que el otro nos quiera no destrozar, sino señalar nuestros defectos!! cuidado!! peor que herejia!! Ahí si entra la dignidad y el espanto y el desgarro de vestiduras: qué tremenda falta de respeto!!! quién se cree!!!
Ahí si se recuerda que existe el respeto, "somos tu familia, cómo tu espos@ se atreve a decirnos eso?"
Y se le piden explicaciones y disculpas, lo malo es cuando cada miembro de la familia se siente con derecho de exigir esas disculpas. Y si a alguno no le convencen el problema continúa, así que el pleito con uno se transforma en multitudinario.
Ya las reuniones familiares no son agradables, pues la familia política se agrupa en torno de los suyos para hacerle ver al yerno o nuera que están en su contra y esas manifestaciones son diversas: desde las indirectas hasta la grosería directa de no saludarle, o de desalojar una habitación cuando el imperfec@ llega, o de ignorarle en las conversaciones...
Y claro! ponerle adjetivos sin importar quién escuche. Lo peor de todo es cuando ya hay hijos y son ellos quienes terminas escuchando las maravillas que dicen de su papá o mamá, ya sea por boca de los abuelos, tíos o primos que también son enterados de la situación y felicitados cuando hacen alarde de ello.
Por lo tanto ya no importa ni la dignidad ni reputación. No falta el que exagere las situaciones o errores; el que haga de los supuestos realidades; el que en el chisme le ponga de su cosecha malas intenciones; quién no sólo invente, sino que implique a personas fuera de la familia haciendo el pleito más grande, ocasionando confrontaciones, fracturas e incluso el alejamiento permanente.
Falta de respeto cuando la suegra pide detalles de lo que ocurre en casa de su hij@ a terceras personas: vecinos, la señora del aseo, empleados, amigos, etc. Y no solo se conforman con saber qué ocurre, sino que tienen la bella ocurrencia de estar cuestionando a la pareja de su hij@ al respecto: si salió todo el día, quién hizo de comer, quién fue por los niños a la escuela; si salió de compras, qué compró, por qué gastó; si tiene visitas, quién era, por qué los recibe sin que su hij@ esté en casa. Y se justifican argumentando de que su hijo se mata todo el día trabajando para que la nuera esté de floja, de socialita o de compras todo el día sin pensar en lo que su marido le da.... Como me dijo una amiga: pero ni protesta cuando se le da un regalo caro, o si se le presta una fuerte cantidad de dinero a otro de sus hijos (dinero que se sabe termina como regalo y no se vuelve a ver) Y no conforme con eso, tiene la "amabilidad" de poner al tanto de esa conducta más que vergonzosa al resto de su familia...
Falta de respeto al hij@, cuando minimizan la calidad de persona, intelecto, valores, moral, capacidad de la pareja. Y ridiculizan o se burlan de los errores de habla, o de escritura, o de protocolo. La frase más común es "pobre diabl@". No da una! Tan educado y propio que es el hij@ para que salga con un@ nacarand@ en potencia!!! Y lo peor es que no está calificado para educar a mis nietos!!! Y vienen las "sugerencias" inocentes, de buena fe. Nada de regañar hijos delante de los suegros porque o termina siendo uno muy duro (Atila era más razonable) o demasiado blando (más barco que el Titanic). En el face publicaron una frase "suegra no me diga como educar a mis hijos, vivo con uno suyo y crea que hay mucho que reclamar". Nadie es perfecto, sólo los suegros! Y más tratándose de poner en evidencia al incompetente con quien mi hij@ formó una familia.
Y cuando esa declaratoria de guerra se da ya no hay vuelta atrás. Unos y otros se enfrentan para demostrarle al hij@ y pareja que el otro es el malo. Que uno es el bueno y lo único que hace es abrirle los ojos del tremendo error que es tener a esa clase de gente en su vida.... Convirtiendo los pleitos de la familia en pleitos de pareja.
Y qué hacer? Ahí si está difícil. Porque lo primero es saber si la pareja está dispuesta a poner limites con su familia. Si no, los problemas continuarán y lo que queda por hacer es simplemente poner uno distancia con la familia política y no tener mucha interacción con ellos.
Otra amiga me decía que se llevaría a vivir con ellos a su mamá para que su marido viera lo que ella padece cada que va con su suegra! Medida radical, pero a veces es necesario que el otro se ponga en los zapatos de su pareja. Que se dé cuenta de que la cosa no es broma ni inocente. De que llega un punto que los comentarios, acciones, diferencias son tantas y tan fuertes que no es posible tener una relación así.
Lo peor del caso es cuando la pareja termina perdiendo el respeto por la familia política, cuando ya ni por el hecho de ser la familia del espos@ e hij@s se les tiene el mínimo de consideración. En ese punto ya es casi imposible cambiar criterios, sanar heridas, buscar reestablecer una buena relación, no por uno, sino por los que se quedan en medio del fuego cruzado.
Recordemos que no solo nosotros tenemos, cargamos o sufrimos una familia política. También nuestra pareja la tiene y lo que no nos gusta que nos digan o hagan sus familiares, de igual manera aplica para los nuestros. No se vale criticar las acciones de la familia política, cuando permitimos que nuestra madre, padre, hermanos, primos, se entrometan, critiquen, opinen, decidan argumentando que sus intenciones son más buenas que el pan...
Tampoco se vale que por el hecho de sentirse "apestado, relegado, rechazado" por la familia política, se sienta uno con derecho de insultarles o agredirles. El hecho de no tener el respeto del otro, no significa que debamos perderlo por nosotros mismos.
Si queda entendido que pareja es de dos. Que familia es la que formas con tu pareja e hijos; van de gane. Los demás, como ver llover y sin mojarse.Enseñarles a respetar nuestras decisiones, a nuestra pareja, nuestros conflictos, nuestros errores, nuestros fracasos, nuestra vida... Porque con quien decidimos seguir nuestro camino no fue con papá o mamá, ni con la hermana del alma o el hermano entrañable. Fue con ese desconocid@ que se cruzó en nuestro camino y decidió ayudarnos a construir el resto del mismo cueste lo que cueste y sentarnos en la vejez a admirar lo recorrido, lo construido... lo vivido.
Y porque mañana seremos suegros... y la felicidad de nuestros hijos depende también del respeto que les demos como personas, a su pareja, a sus decisiones, a sus anhelos, a sus metas... no es fácil, es cierto, pero si uno no quiere repetir historias, aprendamos de ellas. Quizá ya no se puede componer la relación con la familia política, pero podemos ser una respetuosa familia política...
lunes, 20 de mayo de 2013
Del tráfico y los conductores....
Vaya semanitas que hemos tenido, con el calor en aumento, las ganas de los hijos por ya salir de vacaciones, la visión de que no hay más puentes hasta el fin de curso escolar nos tienen como aletargados.
Y no sé si eso tenga algún efecto en los que circulan en sus flamantes automóviles por nuestra acalorada ciudad, ya que parece que andan en automático, con las ganas de que las calles estén vacías, los semáforos en perfecta sincronía, y sin tener percance alguno para poder llegar rápido y bien a sus destinos.
Lo anterior lo señalo por el comportamiento no de algunos, sino de muchos. Esa tremenda desesperación por avanzar en el momento en que el semáforo cambia de luz, no importa si hay 1, 5, 10 o más vehículos delante de uno; y la mejor manera de expresar nuestra necesidad es utilizando de manera insistente el claxon... traigo prisa, muévase, tortugas, ya está en verde, no avanzo, qué les pasa?
Será por el clima, la calor, los planetas que cada día hay más personas dispuestas a circular por las calles pesele a quien le pese, péguele a quién le pegue; sí, al estilo de voy derecho y no me quito, el golpe avisa...
Los tipos de automovilistas que me encuentro traté de agruparlos, para no extenderme mucho ni para iniciar un debate en si la mujer o el hombre son los malos en eso de la manejada o los mejores violando el reglamento de tránsito o los más marrulleros... Simplemente es una selección para hacer más ágil e ilustrativo este blogg.
1ro. Están las doñas que llevan a sus encantadores retoños al colegio... Virgen Santa, no voy a describir peinados, atuendos, gestos... no. Eso será tema aparte. Hoy me centraré en los modos de manejar...
Señora, mamacitas, seños, doñitas... ir a llevar o a recoger a sus pequeñuelos al colegio no les da derecho de vía. No se pueden estacionar en doble o tercera fila... y ¡menos! bajarse del auto o camioneta para sacar al condenado chiquillo del colegio, porque "de seguro se quedó jugando y no escuchó a la miss que ya estoy aquí... no me tardo" y sin más ahí deja su armatoste a mitad de la calle, y su "no me tardo" son 10 minutos "ay qué pena!!! es que aproveché que estaba la miss directora y pues le traté un asuntito, que pena!!".ajá... Y es la misma señora encantadora que cuando quien hace eso es la de adelante, presume a todo lo que da la potencia del claxón... con tonaditas y toda la cosa... "es que no hay que ser, una también trae prisa, no piensan en los demás... qué bárbara" ajá, Y llegando al portón vuelta a lo mismo "no me tardo, de seguro no escuchó a la miss.... bla, bla, bla... Y claro!! la fila de autos es larga, atorones en esquinas, semáforos... pero qué tráfico insoportable Dios Mío!!
Si, soy madre de familia, si voy por mis retoños al colegio. No, no me paro en segunda fila, no estorbo, no pongo risa de Miss México al ser descalificada para que no me digan nada... Y no, no encuentro justificación para hacerlo.... porque no la hay.
2do.,. Esa linda manía de tomar una glorieta... ahhh las glorietas... y pegarse en automático al carril izquierdo, para tomar la primer salida a la derecha así como vas, sin fijarte, sin bajar velocidad... que los demás frenen, me esquiven... voy derecho y no me quito!!!
3ro., Hablando de los cambios de carril imprevistos qué tal aquellos que para dar vuelta a la derecha, se pasan al carril izquierdo, porque está más sólo... o viceversa con la consecuencia de detener a los demás hasta que alguien le de paso al "ocurrente". O cuando van a incorporarse a alguna avenida y está una fila de autos en la bayoneta para incorporase, y el "inteligente" se brinca esa fila e intenta meterse a la brava... deteniendo tanto a los que quieren ingresar a la avenida, como los que circulan por el otro carril...
4to. Los maravillosos choferes de transporte público: el que no está jugando carreritas, está parado en la esquina haciendo tiempo para que se junte pasaje; o se cambia de carril para pasar a los que están subiéndolo, sin importar que bloqueen la calle o la avenida; o circulan como si fueran autos de carrera y más en el periférico o van al pasito, porque ese día el chofer trae a su noviecita santa y quiere aprovechar el viaje para platicar con ella...
5to., Los indecisos, si, aquellos que van a mitad de la avenida, porque no se deciden que carril tomar, y para colmo van a vuelta de rueda... obvio, deteniendo la fluidez de la arteria porque no lo puedes pasar por ningún lado...
6to. Los perdidos: aquellos que van buscando una dirección y van leeeennntos, sin poner las intermitentes y frenan de golpe cada 5 metros... y cuando por fin encuentran la dirección se paran a mitad de la calle para que se bajen sus acompañantes y no falta la seño que se queda platicando con el chofer...
7mo. Lo motociclistas, sobre todo los repartidores, que traen sus motitos con sonido de mosquito ecualizado y se meten entre carriles con el riesgo de que si algún automovilista no lo ve y cambia de carril se lo lleve de corbata. Que son también los temerarios, porque se pasan lucen en rojo, circulan en sentido contrario, se suben a los camellones... una lindura de jovencitos...
8vo. Los que manejan camiones repartidores o de algún servicio (basura, gas, pipa de agua) sueños y amos de callas, cocheras, esquinas... que igual se detienen en una avenida transitada que en una callecita sin importarles los que vienen atrás. Y dijera uno, son pequeños, no, entre más grande el camión más grande la prepotencia y el estorbo... al fin y al cabo la mayoría son de compañías trasnacionales y para ellos eso significa "hago lo que quiero" quién no se ha encontrado al camión de la refresquera tapando calle, su cochera, parado en la esquina bloqueando la visibilidad...
9no. Los maravillosos, inteligentes y buenos ciudadanos que se estacionan en línea amarilla, avenidas, esquinas... eso si, con sus intermitentes para que los veas a distancia. Y en hora pico hacen que las avenidas sean más lentas por la obligada reducción de carriles y cuidadito con decirles algo, porque se indignan, enojan y hasta sale uno insultado por tratar de quitarles SU calle...
10mo. Patrullas, si los que debiesen ser guardianes del orden y lo único que provocan es desorden al tambíen no respetar el reglamento de tránsito... ellos, tan lindos los patrulleros que piensan que por ser parte del gobierno pueden pasar por alto la normatividad y o tienen empacho en dejar mal estacionada la patrulla para ir a desayunar sus taquitos o para echar el cotorreo con el capi que esta ahi enfrente "es el jefe"...
11vo. Aquellos que "avientan" el auto, "echan lámina", si, esos que al circular pareciera que los demás vehículos son invisibles y por lo tanto se cambian de carril sin espejear... si, hay dos espejitos a los lados del carro. No, no son adornos ni son para que la copiloto vaya admirándose o se ayude para maquillar... son para ver los autos de los lados y tener la precaución al cambiar de carril....
12vo. Mujeres maquillándose... reconozco que yo lo hago cuando me toca luz roja. Pero aquellas que van manejando al mismo tiempo que se aplican el delineador, rimel, labial.... por favor!!! peligro al volante.
13vo. Los importante que tienen la imperiosa necesidad de manejar y hablar por el celular... si tienes el iphone, puedes pagar un manos libre... ni atención ponen, se pasan señales de alto, luces rojas, dan vuelta donde no deben, cambian de carril sin fijarse... nos dan el plus de adrenalina al circular...
14vo. Los conductores de autos de lujo... parece que la publicidad de éste tipo de autos se llama prepotencia. Si esos que por traer un BMW, Mercedes Cadillac, Lincoln piensan que las leyes son para los demás y por lo tanto hacen de las calles su territorio y por lo tanto circulan a su gusto...
Si me falta algún tipo de conductores, agrégenlo a la lista por favor...
Nos quejamos de la cantidad de autos circulando, de lo lento de las vías... de lo ineficientes de los semáforos... Pero no nos quejamos de nuestros pésimos hábitos al conducir.
Si realmente respetáramos los reglamentos, al prójimo, la cosa sería diferente.
Todos tenemos prisa, todos queremos llegar a tiempo a nuestro destino. todos queremos trasladarnos rápido y sin contratiempo... y todos salimos a la misma hora a querer imponernos, o porque mi carro es más lujoso, más grande, más caro...porque mi asunto es urgente, porque son mis hijos, es mi trabajo...
Siempre hay un pretexto para violar el reglamento, Cuando pondremos pretextos para seguirlo???
Ah y cualquier semejanza con algún semejante... es pura casualidad o me lo topé en el camino!!!
Y no sé si eso tenga algún efecto en los que circulan en sus flamantes automóviles por nuestra acalorada ciudad, ya que parece que andan en automático, con las ganas de que las calles estén vacías, los semáforos en perfecta sincronía, y sin tener percance alguno para poder llegar rápido y bien a sus destinos.
Lo anterior lo señalo por el comportamiento no de algunos, sino de muchos. Esa tremenda desesperación por avanzar en el momento en que el semáforo cambia de luz, no importa si hay 1, 5, 10 o más vehículos delante de uno; y la mejor manera de expresar nuestra necesidad es utilizando de manera insistente el claxon... traigo prisa, muévase, tortugas, ya está en verde, no avanzo, qué les pasa?
Será por el clima, la calor, los planetas que cada día hay más personas dispuestas a circular por las calles pesele a quien le pese, péguele a quién le pegue; sí, al estilo de voy derecho y no me quito, el golpe avisa...
Los tipos de automovilistas que me encuentro traté de agruparlos, para no extenderme mucho ni para iniciar un debate en si la mujer o el hombre son los malos en eso de la manejada o los mejores violando el reglamento de tránsito o los más marrulleros... Simplemente es una selección para hacer más ágil e ilustrativo este blogg.
1ro. Están las doñas que llevan a sus encantadores retoños al colegio... Virgen Santa, no voy a describir peinados, atuendos, gestos... no. Eso será tema aparte. Hoy me centraré en los modos de manejar...
Señora, mamacitas, seños, doñitas... ir a llevar o a recoger a sus pequeñuelos al colegio no les da derecho de vía. No se pueden estacionar en doble o tercera fila... y ¡menos! bajarse del auto o camioneta para sacar al condenado chiquillo del colegio, porque "de seguro se quedó jugando y no escuchó a la miss que ya estoy aquí... no me tardo" y sin más ahí deja su armatoste a mitad de la calle, y su "no me tardo" son 10 minutos "ay qué pena!!! es que aproveché que estaba la miss directora y pues le traté un asuntito, que pena!!".ajá... Y es la misma señora encantadora que cuando quien hace eso es la de adelante, presume a todo lo que da la potencia del claxón... con tonaditas y toda la cosa... "es que no hay que ser, una también trae prisa, no piensan en los demás... qué bárbara" ajá, Y llegando al portón vuelta a lo mismo "no me tardo, de seguro no escuchó a la miss.... bla, bla, bla... Y claro!! la fila de autos es larga, atorones en esquinas, semáforos... pero qué tráfico insoportable Dios Mío!!
Si, soy madre de familia, si voy por mis retoños al colegio. No, no me paro en segunda fila, no estorbo, no pongo risa de Miss México al ser descalificada para que no me digan nada... Y no, no encuentro justificación para hacerlo.... porque no la hay.
2do.,. Esa linda manía de tomar una glorieta... ahhh las glorietas... y pegarse en automático al carril izquierdo, para tomar la primer salida a la derecha así como vas, sin fijarte, sin bajar velocidad... que los demás frenen, me esquiven... voy derecho y no me quito!!!
3ro., Hablando de los cambios de carril imprevistos qué tal aquellos que para dar vuelta a la derecha, se pasan al carril izquierdo, porque está más sólo... o viceversa con la consecuencia de detener a los demás hasta que alguien le de paso al "ocurrente". O cuando van a incorporarse a alguna avenida y está una fila de autos en la bayoneta para incorporase, y el "inteligente" se brinca esa fila e intenta meterse a la brava... deteniendo tanto a los que quieren ingresar a la avenida, como los que circulan por el otro carril...
4to. Los maravillosos choferes de transporte público: el que no está jugando carreritas, está parado en la esquina haciendo tiempo para que se junte pasaje; o se cambia de carril para pasar a los que están subiéndolo, sin importar que bloqueen la calle o la avenida; o circulan como si fueran autos de carrera y más en el periférico o van al pasito, porque ese día el chofer trae a su noviecita santa y quiere aprovechar el viaje para platicar con ella...
5to., Los indecisos, si, aquellos que van a mitad de la avenida, porque no se deciden que carril tomar, y para colmo van a vuelta de rueda... obvio, deteniendo la fluidez de la arteria porque no lo puedes pasar por ningún lado...
6to. Los perdidos: aquellos que van buscando una dirección y van leeeennntos, sin poner las intermitentes y frenan de golpe cada 5 metros... y cuando por fin encuentran la dirección se paran a mitad de la calle para que se bajen sus acompañantes y no falta la seño que se queda platicando con el chofer...
7mo. Lo motociclistas, sobre todo los repartidores, que traen sus motitos con sonido de mosquito ecualizado y se meten entre carriles con el riesgo de que si algún automovilista no lo ve y cambia de carril se lo lleve de corbata. Que son también los temerarios, porque se pasan lucen en rojo, circulan en sentido contrario, se suben a los camellones... una lindura de jovencitos...
8vo. Los que manejan camiones repartidores o de algún servicio (basura, gas, pipa de agua) sueños y amos de callas, cocheras, esquinas... que igual se detienen en una avenida transitada que en una callecita sin importarles los que vienen atrás. Y dijera uno, son pequeños, no, entre más grande el camión más grande la prepotencia y el estorbo... al fin y al cabo la mayoría son de compañías trasnacionales y para ellos eso significa "hago lo que quiero" quién no se ha encontrado al camión de la refresquera tapando calle, su cochera, parado en la esquina bloqueando la visibilidad...
9no. Los maravillosos, inteligentes y buenos ciudadanos que se estacionan en línea amarilla, avenidas, esquinas... eso si, con sus intermitentes para que los veas a distancia. Y en hora pico hacen que las avenidas sean más lentas por la obligada reducción de carriles y cuidadito con decirles algo, porque se indignan, enojan y hasta sale uno insultado por tratar de quitarles SU calle...
10mo. Patrullas, si los que debiesen ser guardianes del orden y lo único que provocan es desorden al tambíen no respetar el reglamento de tránsito... ellos, tan lindos los patrulleros que piensan que por ser parte del gobierno pueden pasar por alto la normatividad y o tienen empacho en dejar mal estacionada la patrulla para ir a desayunar sus taquitos o para echar el cotorreo con el capi que esta ahi enfrente "es el jefe"...
11vo. Aquellos que "avientan" el auto, "echan lámina", si, esos que al circular pareciera que los demás vehículos son invisibles y por lo tanto se cambian de carril sin espejear... si, hay dos espejitos a los lados del carro. No, no son adornos ni son para que la copiloto vaya admirándose o se ayude para maquillar... son para ver los autos de los lados y tener la precaución al cambiar de carril....
12vo. Mujeres maquillándose... reconozco que yo lo hago cuando me toca luz roja. Pero aquellas que van manejando al mismo tiempo que se aplican el delineador, rimel, labial.... por favor!!! peligro al volante.
13vo. Los importante que tienen la imperiosa necesidad de manejar y hablar por el celular... si tienes el iphone, puedes pagar un manos libre... ni atención ponen, se pasan señales de alto, luces rojas, dan vuelta donde no deben, cambian de carril sin fijarse... nos dan el plus de adrenalina al circular...
14vo. Los conductores de autos de lujo... parece que la publicidad de éste tipo de autos se llama prepotencia. Si esos que por traer un BMW, Mercedes Cadillac, Lincoln piensan que las leyes son para los demás y por lo tanto hacen de las calles su territorio y por lo tanto circulan a su gusto...
Si me falta algún tipo de conductores, agrégenlo a la lista por favor...
Nos quejamos de la cantidad de autos circulando, de lo lento de las vías... de lo ineficientes de los semáforos... Pero no nos quejamos de nuestros pésimos hábitos al conducir.
Si realmente respetáramos los reglamentos, al prójimo, la cosa sería diferente.
Todos tenemos prisa, todos queremos llegar a tiempo a nuestro destino. todos queremos trasladarnos rápido y sin contratiempo... y todos salimos a la misma hora a querer imponernos, o porque mi carro es más lujoso, más grande, más caro...porque mi asunto es urgente, porque son mis hijos, es mi trabajo...
Siempre hay un pretexto para violar el reglamento, Cuando pondremos pretextos para seguirlo???
Ah y cualquier semejanza con algún semejante... es pura casualidad o me lo topé en el camino!!!
martes, 14 de mayo de 2013
De mujer a mujer.....
Recién pasó el 10 de Mayo... día de la madre... nos llenamos por semanas de "maravillosa" publicidad y mercadotecnia con ideas fabulosas para ese día: los clásicos electrodomésticos, muebles, restaurantes, ropa, zapatos, celulares... todo para mamá...
Me pregunto si alguna de las millones de madres que poblamos este mundo tenemos real conciencia de lo que esto significa: ser madre, ser mujer... y si se nos ha prendido el foquito para transmitirlo a nuestr@s hij@os...
Si tenemos idea de lo que hay en nuestras manos....
Y no me refiero sólo a la familia: esposo, hijos... no, sino a nosotras mismas
Me refiero a nuestro cuerpo, a nuestra vida... lo que hacemos con eso, o no hacemos
Es curioso como cambia nuestra percepción con un pequeño sustito...
Un análisis, un estudio, un resultado...
Y entonces una se pone a reflexionar lo que ha hecho todos estos años por uno mismo...
La respuesta no es la correcta...
Desde pequeñas nos enseñan que la mujer debe de estar linda siempre: arreglada, femenina...
Nos inculcan a peinarnos, maquillarnos, a la coquetería....
Reconozco que mi madre ahí le medio falló conmigo, no me gustan las faldas, ni vestidos, no me maquillo por las alergias, prefiero los jeans... mi cabello recogido, mi cara al natural... o sea que no soy un estereotipo de feminidad.... jejejejejeje
Y desde pequeñas aprendemos a sorprendernos de aquellas como yo, que no siguen esas reglas, ese estereotipo de la mujer ideal: una muñequita!!! No tengo nada en contra de aquellas que dedican tiempo a su arreglo personal, no es crítica...
Lo que no nos enseñan de pequeñas y aquí es a donde voy, es a nuestro cuidado corporal. fuera de menjurjes que untarnos o tomarnos para tener el cabello, piel, uñas divinas y de comercial. No hay un manual que nos diga como cuidar ese tesoro que tenemos llamado cuerpo.
Hasta hace poco se lanzaron campañas para hacernos caer en cuenta de que de nuestro organismo somos un tanto analfabetas...
Y aún con todas esas llamadas de atención, no nos cae el veinte... y las cifras de mortalidad aumentan...
Reconozco que yo entré en ese estado de ignorancia femenil....
Y de repente un examen y un resultado te llenan la cabeza de supuestos, de escenarios.
Lo curioso es que en lo único que pensé fue en mis hijos, en Migue... una vez más me dejé de lado.
Y así somos... nuestro estereotipo de mujer perfecta es la que deja todo por los suyos... incluso su salud y bienestar... entre más sufrida y abnegada sea una, mejor, mejor madre y esposa: cómo sufre por los suyos, cómo se entrega a su familia, cómo se dedica a ellos....
Y a ella?? no, a ella no. Por qué??
Por qué debemos de dejar a un lado nuestras necesidades, nuestros sueños, nuestra vida??
Ser madre, ser esposa no es sinónimo de renuncia.
Dejamos todo por la familia, incluyendo nuestra salud: no puedo ir al doctor mi hijo tiene competencia; mi marido está muy estresado con la chamba; es que entre mi trabajo y la casa, estoy retrasada y ni tiempo.....
En lugar de pensar ¿qué pasará con ellos? debí decir Qué haré conmigo?? qué necesito hacer para mi??
Y viene la tensión por la casa, uniformes, comidas, ropa, clases... de los demás...
Cierto que al momento de casarnos adquirimos responsabilidades, que se multiplican en el momento de la maternidad. Pero eso no excluye nuestro derecho a cuidarnos, a mimarnos a ver también por nosotras del mismo modo que vemos por los nuestros.
Por eso digo que no cuidamos nuestro interior como nuestro exterior... de ser así las clínicas estarían saturadas por exámenes de detección del cáncer, papiloma, diabetes, enfermedades cardiacas,...
Y no las clínicas de belleza, depilación, estéticas...
Fomentemos un cuidado que debiese ser integral, cuidarnos de adentro hacia afuera. Cuidar nuestra alimentación, nuestro descanso, nuestra salud.
Si en lugar de enseñarle a las niñas depilación, se les enseñara autoexploración; otra cosa sería.
Si en vez de promover una belleza exterior decidimos por una enseñanza plena de lo que es ser mujer y de lo que en realidad es la feminidad... y que está muy lejos de un cuento de hadas, de una boda, de un bello manicure, del corte de cabello perfecto, de ropa y zapatos de infarto...
Conocer nuestro cuerpo, respetarnos, pero sobre todo Cuidarnos!!
Hay mucho aún por caminar en ese ámbito, nos falta mucho por entender, por aceptar, por derribar. Nos falta ser las primeras en ponernos en otro lugar que no sea el último... dicen que las mujeres somos la cabeza del hogar... seguro?? y porqué insistimos en colocarnos debajo de los pies...
Yo aprendí que debo ser la primera de mi lista, no por egoísmo, simplemente porque sé que estando bien yo, estarán bien los míos. No es complicado entenderlo... entonces por qué no la hacemos???
Tarea: autoexplórate, ve con el ginecólogo una o dos veces por año; realiza estudios de azúcar, colesterol periódicamente... duerme 7 u 8 horas, descansa, come bien, toma agua... preocúpate por ti... Chiqueate!!!
Me pregunto si alguna de las millones de madres que poblamos este mundo tenemos real conciencia de lo que esto significa: ser madre, ser mujer... y si se nos ha prendido el foquito para transmitirlo a nuestr@s hij@os...
Si tenemos idea de lo que hay en nuestras manos....
Y no me refiero sólo a la familia: esposo, hijos... no, sino a nosotras mismas
Me refiero a nuestro cuerpo, a nuestra vida... lo que hacemos con eso, o no hacemos
Es curioso como cambia nuestra percepción con un pequeño sustito...
Un análisis, un estudio, un resultado...
Y entonces una se pone a reflexionar lo que ha hecho todos estos años por uno mismo...
La respuesta no es la correcta...
Desde pequeñas nos enseñan que la mujer debe de estar linda siempre: arreglada, femenina...
Nos inculcan a peinarnos, maquillarnos, a la coquetería....
Reconozco que mi madre ahí le medio falló conmigo, no me gustan las faldas, ni vestidos, no me maquillo por las alergias, prefiero los jeans... mi cabello recogido, mi cara al natural... o sea que no soy un estereotipo de feminidad.... jejejejejeje
Y desde pequeñas aprendemos a sorprendernos de aquellas como yo, que no siguen esas reglas, ese estereotipo de la mujer ideal: una muñequita!!! No tengo nada en contra de aquellas que dedican tiempo a su arreglo personal, no es crítica...
Lo que no nos enseñan de pequeñas y aquí es a donde voy, es a nuestro cuidado corporal. fuera de menjurjes que untarnos o tomarnos para tener el cabello, piel, uñas divinas y de comercial. No hay un manual que nos diga como cuidar ese tesoro que tenemos llamado cuerpo.
Hasta hace poco se lanzaron campañas para hacernos caer en cuenta de que de nuestro organismo somos un tanto analfabetas...
Y aún con todas esas llamadas de atención, no nos cae el veinte... y las cifras de mortalidad aumentan...
Reconozco que yo entré en ese estado de ignorancia femenil....
Y de repente un examen y un resultado te llenan la cabeza de supuestos, de escenarios.
Lo curioso es que en lo único que pensé fue en mis hijos, en Migue... una vez más me dejé de lado.
Y así somos... nuestro estereotipo de mujer perfecta es la que deja todo por los suyos... incluso su salud y bienestar... entre más sufrida y abnegada sea una, mejor, mejor madre y esposa: cómo sufre por los suyos, cómo se entrega a su familia, cómo se dedica a ellos....
Y a ella?? no, a ella no. Por qué??
Por qué debemos de dejar a un lado nuestras necesidades, nuestros sueños, nuestra vida??
Ser madre, ser esposa no es sinónimo de renuncia.
Dejamos todo por la familia, incluyendo nuestra salud: no puedo ir al doctor mi hijo tiene competencia; mi marido está muy estresado con la chamba; es que entre mi trabajo y la casa, estoy retrasada y ni tiempo.....
En lugar de pensar ¿qué pasará con ellos? debí decir Qué haré conmigo?? qué necesito hacer para mi??
Y viene la tensión por la casa, uniformes, comidas, ropa, clases... de los demás...
Cierto que al momento de casarnos adquirimos responsabilidades, que se multiplican en el momento de la maternidad. Pero eso no excluye nuestro derecho a cuidarnos, a mimarnos a ver también por nosotras del mismo modo que vemos por los nuestros.
Por eso digo que no cuidamos nuestro interior como nuestro exterior... de ser así las clínicas estarían saturadas por exámenes de detección del cáncer, papiloma, diabetes, enfermedades cardiacas,...
Y no las clínicas de belleza, depilación, estéticas...
Fomentemos un cuidado que debiese ser integral, cuidarnos de adentro hacia afuera. Cuidar nuestra alimentación, nuestro descanso, nuestra salud.
Si en lugar de enseñarle a las niñas depilación, se les enseñara autoexploración; otra cosa sería.
Si en vez de promover una belleza exterior decidimos por una enseñanza plena de lo que es ser mujer y de lo que en realidad es la feminidad... y que está muy lejos de un cuento de hadas, de una boda, de un bello manicure, del corte de cabello perfecto, de ropa y zapatos de infarto...
Conocer nuestro cuerpo, respetarnos, pero sobre todo Cuidarnos!!
Hay mucho aún por caminar en ese ámbito, nos falta mucho por entender, por aceptar, por derribar. Nos falta ser las primeras en ponernos en otro lugar que no sea el último... dicen que las mujeres somos la cabeza del hogar... seguro?? y porqué insistimos en colocarnos debajo de los pies...
Yo aprendí que debo ser la primera de mi lista, no por egoísmo, simplemente porque sé que estando bien yo, estarán bien los míos. No es complicado entenderlo... entonces por qué no la hacemos???
Tarea: autoexplórate, ve con el ginecólogo una o dos veces por año; realiza estudios de azúcar, colesterol periódicamente... duerme 7 u 8 horas, descansa, come bien, toma agua... preocúpate por ti... Chiqueate!!!
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